Todas nuestras joyas están fabricadas en acero inoxidable de nivel quirúrgico. El acero inoxidable tiene muchas ventajas sobre otros materiales base.

Impermeable

El acero inoxidable es un material no poroso, lo que significa que no permite que el agua penetre en su superficie. Esto se debe a la capa de óxido de cromo, que forma una barrera protectora que evita que las moléculas de agua entren en el metal. Como resultado, las joyas de acero inoxidable son altamente resistentes al óxido y la corrosión, lo que las convierte en una opción ideal para quienes desean usar joyas mientras nadan, se duchan o participan en otras actividades relacionadas con el agua.

Resistencia al deslustre

La capa de óxido de cromo también ayuda a evitar el deslustre. El deslustre es un proceso natural que ocurre cuando los metales reaccionan con el oxígeno del aire, lo que da como resultado una apariencia opaca y descolorida. Sin embargo, la capa protectora de óxido de cromo del acero inoxidable evita que el oxígeno llegue al metal, lo que ayuda a ralentizar el proceso de deslustre. Esto significa que las joyas de acero inoxidable mantendrán su brillo y brillo durante un período de tiempo más largo que otros metales propensos a deslustrarse, como la plata o el latón.

Hipoalergénico

El acero inoxidable es un metal no reactivo, lo que significa que no reacciona con ácidos, bases u otras sustancias. Esto hace que sea menos probable que cause irritación de la piel u otras reacciones alérgicas. Además, el acero inoxidable contiene niveles extremadamente bajos de níquel. Esto hace que sea menos probable que cause una reacción alérgica en personas sensibles al níquel.

Cuidado de joyas

Nuestras joyas requieren poco mantenimiento. Para cuidar mejor sus joyas, siga las siguientes recomendaciones:

  • Cuando las joyas se mojen o se ensucien, límpielas con un paño seco y déjelas secar al aire.
  • Guarde las joyas por separado para evitar que se rayen.
  • Evite el contacto directo con productos químicos (lociones, perfumes, etc.)